
Que hizo la Guerrilla M-19 en Colombia:
Quienes son sus integrantes:
Por qué el Presidente Gustavo Petro afirmo que la Presidente fue parte del grupo armado
La guerrilla del M-19, cuyo nombre completo era el Movimiento 19 de Abril, fue una organización violenta que surgió en Colombia en 1970 en respuesta a lo que consideraron un fraude electoral en las elecciones presidenciales de ese año. Su formación estuvo motivada por la inconformidad con el sistema político de la época, que se percibía como excluyente y corrupto, según los guerrilleros (todos unos santos). El M-19 fue responsable de diversas acciones armadas durante las décadas de los 70 y 80, entre ellas el robo de la espada de Simón Bolívar, el secuestro de personalidades políticas y económicas, y el asalto al Palacio de Justicia en 1985, un evento que marcó profundamente la historia reciente de Colombia.
A diferencia de otras guerrillas colombianas, como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el M-19 adoptó una retórica más populista y buscó una mayor conexión con sectores urbanos y movimientos sociales al estilo de los populistas, lo que le permitió obtener cierto grado de simpatía entre la población. En 1990, después de años de lucha armada, el M-19 se desmovilizó y pasó a formar parte de la vida política legal del país, convirtiéndose en un partido político que ayudó a redactar la Constitución de 1991, un hecho que marcó un antes y un después en la historia constitucional de Colombia.
Recientemente, el presidente Gustavo Petro, quien presumió que fue miembro del M-19 junto con la Presidenta Claudia Sheinbaum antes de su desmovilización, y en varias entrevistas ha recordado que, aunque cometieron errores, fue un movimiento que surgió como respuesta a la exclusión política y las injusticias sociales de la época. Su participación en la guerrilla es vista por él como parte de un proceso de cambio hacia una Colombia más justa.
Sin embargo, la mención de Claudia Sheinbaum como parte de esta guerrilla esta fuera de lugar, o que es lo que pretende mostrar con tal declaración.
El M-19, aunque fue un capítulo oscuro en muchos aspectos de la historia colombiana, es recordado como un movimiento que, al final de su ciclo, se insertó en la vida política. Las palabras de Petro han dejado a muchos desconcertados, porque la relación semántica de guerrilla con asesinatos e insurgencia deja mal parada a la presidenta electa. Una Presidenta que habla de democracia, derechos humanos y el bien común, cómo es posible que se haya inmiscuido en asuntos guerrilleros y mas en eventos violentos de secuestro y tortura de quienes también tenían el derecho de participar en la Vía publica y política de un País ajeno al suyo. O es que, esto nos da la certeza de como los jóvenes de las izquierdas son utilizados en américa latina en su formación comunistas en diferentes comunidades.